martes, 15 de septiembre de 2009

20.- CARLOS ALVAREZ: EL PERVERSO HUMORISTA

- Cuando un joven Carlos Alvarez apareció en el firmamento artístico de la comedia allá por inicios de los noventas, con sus destellos rutilantes que algunas veces rozaban la genialidad, pocos imaginaron las sorpresas que traía tras de su aparente afable personalidad. Alvarez desde un inicio mostró su propensión hacia los terrenos de la política a la que satirizaba desde sus pininos televisivos de manera podría decirse benigna, tan es así que su trabajo contribuyó al estrellato político de algunos de sus imitados.
- El lado oscuro de Alvarez se destapa cuando se instala la dictadura de Alberto Fujimori y en algún momento pasa a engrosar las planillas del canal estatal y de la banda de esbirros del gobierno; otro símbolo de la comicidad peruana, Tulio Loza también firmó contrato con el canal del estado, pero tuvo un papel pasivo limitándose a silbar mirando al techo aunque renunciando a su crecimiento artístico escribiendo su peor momento como artista, pero Alvarez en cambio tomó un papel bastante punzante y se ensañó como sicario contra todo quien osaba criticar al sistema del dictador Fujimori. De su creación salieron desde las peores insinuaciones sobre la vida personal hasta difamaciones de la mas pura ley sobre los personajes de oposición y críticos, incluyendo visitantes de paso como Bianca Jagger. Alvarez gozaba de la protección y la renta de la mafia y tenía impunidad para desfogar sus más indigentes instintos.
- Al terminar la dictadura, fue enjuiciado en medio de la manada de corruptos por sus probables pagos recibidos por la mafia – la cual era evidente a la vista de los hechos – de la cual finalmente sale libre pero mostrando durante el proceso la madera frágil de la que estaba hecho en momentos de tensión, fungió enfermedad y depresión durante largo tiempo por el proceso que se le siguió merecidamente. Asimismo da muestra de sus flaquezas cuando se corre el sólido rumor de la circulación de un íntimo video suyo grabado clandestinamente donde se cuenta de sus habilidades en las artes del sexo oral con un par de jovenzuelos que luego lo chantajearon con la grabación, se dice que el video fue ofrecido a diversos canales y entre otros llegó a manos de Álamo Pérez Luna quien como correspondía no divulgó tan interesante documento histórico y ello explicaría el trato siempre benigno que siempre ha recibido Álamo Pérez de parte del agradecido Alvarez. Esta oportunidad también demuestra la doble cara de Alvarez que se hizo la víctima indefensa ante la casi inminente puesta en evidencia de su legítima opción sexual. Respecto a ello, siempre se ha mostrado bastante punzante en sus insinuaciones sobre la sexualidad de muchas de sus víctimas – tal vez por el ojo clínico de alguien que pertenece a ese grupo como él – cuando la suya propia es puesta razonablemente en entredicho y él hasta la niega enfáticamente – incluso alguna vez manifestó tener una novia para alejar esos rumores – sabiéndose en el ambiente artístico y su entorno de su relación especial de largos años con su productor de siempre Raúl Dávila. Es decir, reclama en otros la tolerancia y paciencia – ante su malintencionada chacota – que el mismo no demuestra, después de todo no tendría motivo de vergüenza para ocultar su instinto en un mundo ya abierto a la libertad de todo tipo de perversiones.
- Otro aspecto de los bajos fondos de su personalidad es su ruindad obsesiva para ciertos personajes, por ejemplo el que mostraba con el débil ex presidente Alejandro Toledo y su esposa, a quienes no se cansaba de parodiar malamente, de paso obedeciendo los intereses subalternos de su comprobadamente pícaro jefe Baruch Ivcher – quien como se sabe es intocable y temido por sus empleados – cuando en pleno juicio de éste al estado peruano por su indemnización que debió cobrarle a la mafia fujimorista. Pero la frescura de este tipo tiene sus peculiaridades inesperadas como sus parodias a sus ex jefes de los tiempos de la dictadura pese a su rabo de paja y su actual recatado respeto al presidente García – ahora poderoso – cuando lo imita, mientras en el pasado llegó a todo tipo de insinuaciones sobre la probidad de éste tildándolo de ladrón, en algunos casos merecidamente por cierto.
- La personalidad de Carlos Alvarez, no es ningún secreto muestra aristas nada transparentes y bastiones de miseria inmunda en su faceta como persona, como lo diría unos de sus colegas de arte: “una cosa es ser maricón y otra es ser cobarde” pero este tipo posee el paquete completo de la vileza, aún siendo uno de los comediante más brillantes de los últimos tiempos.

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