miércoles, 16 de septiembre de 2009

02.- ALBERTO FUJIMORI FUJIMORI: EL CARISMATICO DICTADOR


- Político de simpática y seductora sonrisa, de discurso lindante a la estupidez pero muy sintonizado y acorde con las masas, pragmático e inescrupuloso, creyente en la superstición – virtud por la cual es asiduo consultante de la charlatanería esotérica –. Alberto Fujimori dejó en la historia del Perú una estela inolvidable de controversia que aún no termina, su inteligencia matemática e interpersonal no le ayudaron a evitar la seducción de la corruptela del poder, la suya es una historia Sui Géneris en un país muy proclive a crear leyendas e ídolos de barro.
- El año 1990 estaba programado en la vida democrática del Perú como de evento electoral y era una esperada oportunidad para el pueblo peruano de deshacerse de un incompetente presidente que dejaba un país arruinado producto de sus torpes manejos. Como en todo carnaval electoral se prestaba a la aparición de una serie de personajes entre arribistas, chiflados, políticos de alcurnia y ciudadanos bien intencionados compitiendo por la presidencia y la principal opción de cambio la constituía la candidatura del prestigioso novelista Mario Vargas Llosa en las filas del FREDEMO apoyado por la vieja y tradicional clase política de derecha y quien se daba por ganador anticipado ante la falta de un rival de peso.
- Es así que entre la lista de candidatos aparece un algo opaco ciudadano nissei llamado Alberto Fujimori Fujimori, un ex rector universitario que solicita su inscripción ante el Jurado Nacional de Elecciones apoyado por religiosos evangelistas, pequeños empresarios, amigos, familiares y caseros del mercado donde asistía. Su candidatura seguramente se habría perdido en el desapercibimiento de no haber sido por algunos factores que jugaron a su favor; primero, su procedencia étnica, la colonia Nissei descendiente de inmigrantes Japoneses tenía una buena imagen de gente trabajadora y honrada en el Perú y el electorado ansiaba – en obediencia a nuestra humana y religiosa necesidad de aferrarnos a una ilusión – el lanzarse a los brazos de la primera novedosa alternativa que se le presentase ante el viejo orden político. Mientras tanto el FREDEMO desgastaba la lujosa y honorable candidatura de la persona de Vargas Llosa y lo saturaban mencionándolo en spots publicitarios repetitivos – algunos de pésimo gusto – que terminaron opacándolo y dibujándole la imagen de un frívolo señor de alta sociedad.
- El otro factor que se presentó a su favor – como un deseo pedido a un genio de lámpara – fue el enfrentamiento entre el gobierno aprista de salida y el FREDEMO, Alan García estaba dispuesto a pactar con el mismo Diablo para evitar el triunfo de la derecha y así de paso evitar la fiscalización futura a los actos de corrupción e incompetencia de su triste gobierno, así al notar los servicios de inteligencia la tibia pero creciente aceptación de la candidatura del “chinito” Fujimori, utilizó todas las armas al alcance del estado para demoler la candidatura de Vargas Llosa e inflar la del “Chinito”, por ejemplo se llegó a crear un pasquín llamado “La Nación” dirigido por el siempre presto periodista Guillermo Thorndike para apoyar su elección y difamar a Vargas Llosa, la mezcla de novedad étnica y suciedad política rindieron sus frutos haciendo crecer exponencialmente los votos a favor del intruso en un fenómeno conocido como el “Tsunami”. Guillermo Thorndike reflexionaba alguna vez sobre ese exitosamente patético trabajo y la cínica felicitación que recibió por parte de Alan García por ello: “en esta profesión hay tiempos en el que hay que limpiar baños”.
- Pero el candidato Fujimori estaba enturbiado por algunos juicios por evasión de impuestos y fraude, cosa que necesitaba quitar de su camino para lavarle la cara ante la campaña electoral. Fue cuando por recomendación de asesores y oportunistas cercanos, llega a su vida Vladimiro Montesinos, un ex Capitán del Ejército Peruano expulsado de su institución por vender secretos de estado y con buenas relaciones en el poder, entonces el recién llegado Montesinos demostró su eficacia desapareciendo algunos documentos de sus denuncias judiciales merced a sus contactos en el agonizante – pero aún con capacidad corruptora – gobierno aprista. Algunos detalles anecdóticos ya daban muestra de su verdadera personalidad, como el inventar una intoxicación por Bacalao para aplazar la presentación de su inexistente “plan de gobierno” creado e impreso a velocidad de rayo para el debate electoral y para efectos públicos. En especial blandió como arma electoral el “No Shock” o sinceramiento de precios que era inevitablemente necesario para equilibrar la economía desastrosa dejada por el Apra, repitiendo este ofrecimiento electoral hasta el hartazgo para oponerse a las propuestas del FREDEMO de Vargas Llosa. Su victoria fue aplastante y el “Shock” de todas maneras se aplicó sin miramientos.
- Instalado en el poder, los primeros años fueron relativamente tranquilos, una breve tregua de los movimientos terroristas y una apertura a diversas tiendas políticas en su gabinete auguraban un buen camino, hasta que las luchas en el parlamento precipitaron la ruptura, Fujimori no estaba preparado para gobernar conviviendo con las taras burocráticas de la democracia, por otra parte la vieja guardia política ponía trabas excesivamente escrupulosas a las reformas para combatir el terrorismo, así que se llegó al límite y el 5 de Abril de 1992 se produce el autogolpe que lo declara dueño absoluto del poder.
- Desde entonces se produce su punto de quiebre de valores, ya entregado a la manipulación de los consejos de Montesinos y amparado por las fuerzas armadas del General Hermoza Ríos, se deshace de los funcionarios incómodos y honestos de su entorno, secuestra y amedrenta a políticos de oposición y toma el control del poder judicial y toda institución estatal; la presión internacional le obliga a convocar a elecciones para renovar el parlamento que había clausurado. Pero un acontecimiento fortuito le abre el cielo del electorado una vez más – su buena estrella estaba en ascenso – cuando un grupo de inteligencia de la policía trabajando independientemente y sin relación directa con sus disposiciones directivas captura al muy buscado y legendario líder de la banda terrorista Sendero Luminoso, lo cual aprovechó propagandísticamente y le asegura un largo romance con el pueblo peruano; era la demostración de que las dictaduras crean líderes populares en tiempos de problemas, entonces gana las elecciones parlamentarias que le dan una mayoría sumisa que le apañaría sus caprichos mínimos como implantar una nueva constitución que le permitiría la reelección.
- La lista de sus primeras purgas incluía a su esposa Susana Higuchi con quien había empezado a enfriar su relación producto de sus delirios de poder, luego de estafarla con una fuerte suma de dinero como préstamo y haberla utilizado logísticamente durante la campaña, la encerró en un ambiente aislándola por un tiempo. Ella había tenido la osadía de denunciar los actos de corrupción de la familia presidencial, y los hijos del matrimonio se colocaron del lado del poder, la estirpe de miserable de Fujimori había perdurado en una herencia dominante en sus hijos. El divorcio fue una bendición para la muy decente Susana Higuchi.
- Así inicia un manejo gansteril de los poderes del estado centralizado en el triumvirato Fujimori - Montesinos y Hermoza; un Sátrapa, su Rasputín y su mastín iniciaron un largo reinado del abuso de poder y corruptela a escala industrial por casi una década. El Servicio de Inteligencia se convirtió en el centro de poder con Montesinos como presidente paralelo gobernando desde las sombras y enriqueciéndose todos ellos obscenamente. Fujimori siempre intentó emitir una imagen de hombre austero y de un sueldo franciscano de apenas alrededor de 800 dólares mensualmente, pero nunca pudo sustentar objetivamente los carísimos estudios y el estilo de vida a lo Paris Hilton de sus tarados retoños y el suyo mismo luego de fugarse del Perú posteriormente.
- Todas las elecciones donde participó durante su reinado – salvo en las de carácter vecinal – fueron amañadas para conseguir sus fines, utilizando fraudulentamente fondos públicos para apoyar a su banda de candidatos y la suya propia, manejando funcionarios del Poder Electoral, Fuerzas Armadas, periodismo servil, etc. Casi nada en el Perú se salvó de la maquiavélica manipulación ideada por su oscuro asesor Montesinos, inclusive encontró en la iglesia católica a un oscuro cardenal acorde a su personalidad.
- Para mediados de su primer gobierno, un próspero empresario televisivo de origen judío y nacionalizado peruano se había convertido en un importante proveedor del estado en la venta de sus colchones y éste empresario era muy agradecido con su contratista estatal montando en su canal una línea informativa altamente complaciente con el gobierno; pero cuando este empresario pierde esos jugosos contratos decide en un seudo arranque de decencia por conveniencia, sacar a la luz pública algunos trapos sucios de impacto, como divulgar las cuentas bancarias secretas de Montesinos y las torturas de agentes en el Servicio de Inteligencia, y exponiéndose a las iras del poder; éstos terminaron quitándole la nacionalidad que a la larga se demostró también fraudulenta – previa utilización de periodistas como Enrique Escardó y funcionarios de estado todos ellos de purulencia comprobada – y el empresario que amaba el dinero por sobre todas las cosas, – incluso antes que las dictaduras – terminó huyendo del país en espera que otros le limpien el camino de regreso.
- Su procacidad de dictador bananero no conocía recatos y tocaban incluso al periodismo adjunto a Palacio de Gobierno, las geishas eran un grupo de ligeras y complacientes periodistas que gustaban de acompañarlo a sus viajes – por razones de trabajo cubriendo las actividades oficiales – y terminaban compartiendo jacuzzis naturales y tertulias de hotel con el dictadorzuelo; se contaba además de un torpe intento de seducción a Chabeli Iglesias, cuando en una visita de dicha Señorita al Perú para entrevistarlo, sus matones cerraron las puertas a sus acompañantes para dejar a solas a ambos, su limitado verbo no surtió efecto, tal vez los consejos de Montesinos eran necesarios también para instancias rosas. Se comentaba de similares intenciones durante la visita de la ex reina de belleza chilena Cecilia Bolocco, aunque la escasa clase, angurria y el mal gusto de dicha dama hubiese complementado a la perfección probablemente lo que hubiese sido una tal para cual pareja.
- Los hijos de Fujimori, como coincidentemente ocurre con muchos párvulos de semejantes dictadores, no eran ajenos a embriagarse en la orgía del poder, la mayor de ellos Keiko luego de escoger entre la decencia y Fujimori – tras el divorcio de sus padres – asume las funciones de Primera Dama y junto a sus hermanos inician estudios en las humildes casas universitarias de Boston en EEUU, con oscuros financiamientos, el menor – y el más dado a las taradeces – Kenji disfrutaba de los engreimientos que supone su posición, ahogando sus adolescentes impulsos sexuales en damas de vida alegre, exigiendo caprichos infantiles como el obligar a dar de baja a un oficial de la Fuerza Aérea por tener el atrevimiento de llamarle la atención por ingresar con su perro a la piscina del club de esparcimiento familiar del la FAP. Sus genes fueron poco afortunados en sus hijos para el discurso político – donde sus ridículas y limitadas declaraciones son motivo de frecuente burla entre los peruanos – pero el llevar el apellido les basta para capitalizarlos electoralmente.
- El encubrimiento de los asesinatos ilegales a los estudiantes de la Cantuta y en Barrios Altos demostraron que su vena pérfida sintonizaba perfectamente a la brutalidad de las instancias de los servicios de inteligencia y del ejército, hizo causa común con ellos en una burda maquinación para encubrir hasta el final a los militares del comando de asesinos “Colina” que realizaron esas ejecuciones extrajudiciales. Inicialmente el escándalo fue de tal magnitud que la propia justicia militar realizó una farsa de juicio donde se les condenó por 25 años, sentencia que cumplían simbólicamente con generosas prebendas apoyadas por el gobierno, finalmente utilizando a sus incondicionales mayordomos del congreso, jueces militares, y prensa sicaria logró una escandalosa amnistía en el congreso luego de teatrales debates, su mayoría matemática de serviles en el congreso – lograda a fuerza de fraude y chantaje – le garantizaba el hágase su voluntad.
- Después llegarían el chuponeo (espionaje telefónico) a políticos y periodistas de oposición, el remate de las empresas del estado que le aseguró voluminosas comisiones a los altos líderes, las relaciones con el narcotráfico, el descabezamiento al tribunal constitucional, etc. su lista de atropellos a la legalidad y la decencia ocuparían volúmenes. También empezaban hedar desde su alcantarilla partidaria, nombres como los de Martha Chávez, Luz Salgado, Luis Delgado Aparicio, Victor Marcenaro, Larraburre, Reggiardo, Martha Moyano, Gilberto Siura, Daniel Espichán, Martha Hildebrandt, Víctor JoyWay, etc. algunos de ellos casi limítrofes y pachangueros de circo conformando una lista para la antología de la hez política peruana de todos los tiempos.
- En su segundo gobierno se ejecuta el Plan “Bulldozer” consistente en hacer el trabajo político sucio tempranamente para limpiar el camino hacia su segunda e ilegal reelección; abastecido de una pandilla de congresistas leales hasta la muerte, reclutados de las cloacas políticas, muchos de ellos casi fronterizos de coeficiente y algunos carcamanes chantajeados por filmaciones con cámaras ocultas de sus relaciones sexuales con las damas alegres de un conocido prostíbulo de alta sociedad conocido como “Las suites de Barranco” – propiedad de un narcotraficante – y por información confidencial sobre ellos; Vladimiro Montesinos en ese sentido era un aprovechado alumno del maquiavélico y marica ex jefe del FBI Edgar Hoover, y estos amaestrados canes políticos aprobaban las pachangas mas inimaginables en el parlamento como la destitución del tribunal constitucional por oponerse a la segunda reelección de Fujimori – la cual en inicio fue sustentada por Chirinos Soto, un político hundido en el alcoholismo crónico terminal –, la interpretación auténtica que le permitía presentarse a las elecciones del año 2000, la amnistía a los asesinos del grupo “Colina”, fueron la cúspide de su mugre en materia legislativa y moral.
- La intentona golpista del 11 de Noviembre por parte de un pequeño y arrojado grupo de militares – cansados de la escandalosa demostración de corrupción estatal – demostró su pusilanimidad al huir apresuradamente casi en paños menores a la Embajada de Japón, apenas escuchó los rumores cogió lo poco de coraje que tenía y salió a esconderse dejando en manos de sus co-gobernantes la situación; la delación de un conspirador arrepentido a último momento abortó la maniobra y la suerte jugaba otra vez a su favor, su buena estrella estaba más luminosa que nunca. Pasado el susto Montesinos le indicó que ya podía asomar la cabeza y seguir jugando a ser gobernante; el poder de Montesinos en las sombras seguía siendo – como siempre lo fue – el que lo sustentaba operativamente.
- El inicio de su tercer y fraudulento periodo de gobierno se inicia marcado por los escándalos de los congresistas tránsfugas, el asesor Montesinos se encargaba de reclutar a congresistas de oposición para engrosar las filas oficialistas a cambio de fuertes sumas de dinero, en rituales que quedaban para la posteridad mediante grabaciones secretas de video. Finalmente uno de esos videos que mostraba al entonces congresista Alberto Kouri sometiéndose a dicho sacramento como caballero templario de la corrupción a manos de Montesinos, llegó a manos del aguerrido congresista opositor Fernando Olivera quien gracias a la ayuda de empresarios amigos pudo obtener dicho video comprándolo de la fuente que lo ofreció y pudo mostrarlo ante la prensa, esto fue un terremoto para los cimientos de su castillo de corrupción. Aunque inicialmente los canales cautivos bajo su poder como el canal 5 y el mismo Montesinos intentaron minimizar la cosa y hacerlo pasar como una raya más al tigre – total la vergüenza ya la habían perdido hace casi una década – , pero esta vez el escándalo fue tal que el propio Fujimori tal vez ya cansado de los años de explicar sus marranadas ante la opinión pública escogió dimitir y convocar a nuevas elecciones. Con el paso de los días su maquinaria de corrupción de desentramaba como un dominó y perdía poder en el parlamento y casi todas las instancias del estado, Montesinos pasaba a la clandestinidad luego de hacer sus últimos intentos de chantaje al consejo de ministros, entonces como no podía ser de otra manera – y era de esperar en un tipo de su calaña – al estar desfavorable la situación escapa cómodamente del país pretextando una cumbre de mandatarios en Indonesia y desde allí renuncia por Fax. Luego de una larga y costosa lucha por su extradición donde tuvo todo el cínico apoyo del Japón, la justicia peruana logra traerlo a juicio desde Chile y es sometido a transparentes procesos judiciales donde es condenado a 25 años de prisión en primera instancia por su papel en los delitos contra los derechos humanos durante su gobierno y otros procesos. El transcurso de este proceso mostró toda la magnitud de su miseria humana de cobarde ventajista que orondo pavoneaba cuando era dueño del poder y sin dignidad ante circunstancias adversas.
- El fujimorismo se fue construyendo a fuerza de hechos en un modo de vida con la conjunción de elementos afines a la podredumbre moral, tuvo la nada apreciable virtud de instalar silenciosamente a lo largo de una década, una filosofía de vida en el consciente colectivo, el que antes de su reinado pensaba con cierta inocuidad del prójimo, con suspicacias furtivas, murmuradas a media voz, ahora producto de ella el peruano de todo estrato adquirió un especial apego al desalme y a la barbarie como herencia de esos tiempos y ante el espejo que vio en sus autoridades de esos tiempos. Congresistas, amigazos, ministros, empresarios, militares, periodistas, funcionarios, mujerzuelas, alcaldes, militantes de su partido, testaferros y oportunistas de toda calaña se enriquecieron promiscuamente mediante jugosas comisiones ilegales que repartió en esas pocas manos el botín del estado. La lista de delitos e inmundicias cometidos por su gobierno es de una magnitud tal que hasta hoy no se terminan de juzgar, llenarían enciclopedias y ocuparían horas para un país prefiere dar vuelta a la página y dejar algunos espurios en la impunidad.

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